Carlos Martínez
Sarasola, en la introducción a su libro Los hijos de la tierra, se pregunta
y nos pregunta:
¿Quiénes somos los argentinos?
¿Quiénes somos los argentinos?
Una sociedad que
cambia
Cuando los argentinos nos preguntamos quiénes somos, muchas
veces olvidamos parte de nuestra historia. Siempre tenemos presente la gran
inmigración de las últimas décadas del siglo XIX y la primera mitad del siglo
XX, ese aluvión de europeos del que desciende gran parte de la actual población
del país. Pero solemos olvidar que antes de la llegada de los inmigrantes la
Argentina tenía una raíz hispano-indígena, formada cuando los conquistadores se
encontraron con las comunidades indígenas. Y antes de que llegaran los
españoles, desde muchísimo antes, nuestro territorio estuvo poblado por sus
habitantes originales, los indios. Este es un dato que muy pocas veces se tiene
en cuenta: cuando llegaron los españoles, nuestros indios hacía más de diez mil
años que estaban viviendo aquí.
En el siglo XVI, los indígenas se enfrentaron al
conquistador español. Muchos de ellos se transformaron en una cultura de la
resistencia, y siguieron viviendo libres en sus territorios durante siglos,
pero muchos otros iniciaron el proceso de mestizaje, unión de europeos y
americanos, de la que surgió la primera formación cultural de nuestra sociedad,
en general ocultada, cuando no negada. Al final de aquel período se sumó el
componente africano, que tuvo importancia hasta fines del siglo XIX, para
desaparecer después.
Ya en el siglo XX, los inmigrantes se fusionaron con la
población criolla y echaron raíces en este suelo. Las migraciones internas de
las décadas 1940 y 1950 pusieron en contacto a la gente del interior (indígenas
o mestizos) con la de las grandes ciudades (criollos y de origen inmigrante) a
las que se suman los migrantes de países limítrofes –muchos también de origen
indígena-, las comunidades aborígenes y las colonias de extranjeros afincados
en distintos puntos del país. El desafío es tomar conciencia de pertenecer a
una comunidad nueva que es la Argentina.
La sociedad argentina
y los indígenas.
Si bien los indígenas en la Argentina no son tan numerosos
como en otros países, constituyen de todas maneras un sector importante de
nuestra sociedad, que ha participado de momentos decisivos de la vida nacional.
En nuestros días, las comunidades indígenas argentinas son
parte integrante de nuestra cultura y en cuanto tal deben ser recuperadas,
valoradas y respetadas.
En la Argentina viven hoy cerca de medio millón de
indígenas, la mayoría de ellos en condiciones de extrema pobreza y
marginalidad. Devorados por enfermedades, sin educación, sin las más
elementales posibilidades de desarrollo , superan el desamparo por propia
iniciativa (a través de organizaciones comunitarias y/o asociaciones a nivel
nacional) y algún apoyo de instituciones del Estado o privadas. Pero están
solos, y la sociedad todavía no acierta a coordinar los esfuerzos en su favor.
Recuperar lo que
somos
Los argentinos tenemos que reconocer y asumir nuestra parte
negada americana, que hemos venido ocultando durante tanto tiempo. Cuando lo
hagamos, podremos aceptar las diferencias
y entender que somos una síntesis de Europa y América.
Ahí encontraremos una respuesta a la pregunta por nuestra
identidad: somos una sociedad con gente diferente, una sociedad que se está
construyendo, trabajo en el que todos tenemos que poner una parte…..
Fuente:
Martínez Sarasola, Carlos. Los hijos de la tierra.
Historia de los indígenas argentinos. Emecé editores.
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