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lunes, 31 de marzo de 2014

Las murgas en Mar del Plata

No podemos dejar de lado el debate abierto en la ciudad a raíz del proyecto de ordenanza presentado por el concejal Arroyo, quien tiende a regular las murgas.

Desde su origen, la  murga es un movimiento cultural popular y su ámbito es lo público, la calle, los barrios. Quitarle este carácter barrial, sacarla de su espacio naturales es sacarle su alma, su esencia.

Hoy en día es reconocida por educadores y gestores culturales como una expresión que favorece la convivencia, crea identidad . Nuclea a los vecinos de un barrio en torno a un interés común; enorme desafío que tenemos por delante después de la ruptura de las redes sociales provocada por los regímenes militares de los `70 y el menemismo de los `90. Esta construcción de identidad tiene sentido si surge de cada barrio, de la misma gente, no acotada a los sitios consagrados e institucionalizados.

Pueden ver un video sobre el tema en el siguiente link "De parches y galeras".

miércoles, 26 de marzo de 2014

Mar del Plata cultural

Mar del Plata es una Ciudad desigual. Como todas las ciudades de América latina, sus barrios se delimitan por poder económico y social. En el centro lo barrios elegantes; en “la periferia”, gráfica manera de llamar a las zonas más alejadas, aquel lugar donde viven justamente los marginados del sistema. Esta realidad la expresó con singular arte nuestra poetisa marplatense recientemente fallecida, María Wernicke. Les regalamos sus palabras:
No se te ocurra pasar
Esa línea divisoria,
Y correte para allá
Que aquí comienza la hermosa
Maravillosa Ciudad Felíz.

¡Raje pa´l otro costado
El que no está alimentado,
El que no está vacunado,
El pobrecito raído!
Que aquí comienza la hermosa
Maravillosa Ciudad Felíz.

No se te ocurra pasar
Esa línea divisoria,
Y correte para allá
Que aquí comienza la foto
Del folleto de colores
Y la postal.

¡Rajen pa’l otro costado
Los tristes, los suicidados,
Los viejos abandonados,
Incluso los divorciados,
Los que van en bicicleta,
Los que caen del andamio.

¡Rajen pa’l otro costado
No sean tan fastidiosos,
No se hagan los graciosos!
Un paso atrás, por favor
Que tenemos que limpiar
Vamos a fotografiar
Una ciudad de colores!

¡Raje el que tenga dolores,
Raje el que quiera gritar,
Suplicar o protestar!
Un paso atrás, por favor,
Que aquí comienza la zona
De la gran Ciudad Felíz,
Donde si querés sufrir
Hay que irse para atrás
De la línea divisoria.
¡Aunque nos caiga la atómica
Esta es la Ciudad felíz!

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Las ofertas culturales en la ciudad también contribuyen a dicha simétrica distribución de la desigualdad. Aquí mostramos algunos datos que fueron producto de un trabajo diagnóstico realizado por alumnas de la Carrera de Tecnicatura en Gestión Cultural, y hablan por sí solos:
  • Hay una gran cantidad y variedad de centros culturales en Mar del Plata, pero solo dos de gestión municipal, Osvaldo Soriano y Villa Victoria Ocampo. Los demás son emprendimientos de colectividades o privados.
  • Encontramos programas de gestión municipal que no tienen una localización centralizada, sino que ofrecen sus servicios en instituciones barriales. Estos programas son prácticamente la única oferta cultural en barrios de la periferia.
  • Lo mismo ocurre con el programa “Patios abiertos” dependiente de la Dirección General de Cultura y educación de la provincia de Buenos Aires.
  • La inmensa mayoría se encuentran ubicados en zonas céntricas de Mar del Plata.  Encontramos en barrios más alejados el Centro Cultural cabildo en Barrio Aeroparque y el centro Cultural Camet
  • Algunos  centros no son específicamente centros culturales, sino multiespacios, como La cuadrada, que incluyen cafetería y salas de espectáculos.
  • Gran parte de los centros son conformados por artistas independientes que tratan de crear un espacio desde el cual proyectar su arte.
  • Varios de los centros culturales pertenecen a colectividades de residentes extranjeros (franceses, italianos, uruguayos) o a grupos de artistas de alguna manifestación específica títeres, teatro, cine)
  • Talleres literarios:
En cuanto a su localización: es muy relevante el hecho de que prácticamente el 100% de la oferta se encuentra ubicada en el centro de la ciudad, y si no en barrios residenciales de clase media-alta.
Sólo aquellos programas  de narración de cuentos destinados a niños y articulados con escuelas (PAMI; Faro Austral, De caminos y de Cuentos), no tienen una localización específica, sino que concurren a distintos barrios.
  • Música:
Existen en la Ciudad dos Institutos oficiales especializados en la formación musical, y una escuela privada. Si bien existen institutos privados o centros culturales que ofrecen talleres musicales, la mayoría de la oferta es de profesores privados.
A MODO DE REFLEXIÓN FINAL:
Se observa en los últimos años un enorme crecimiento en la vida cultural de la Ciudad de Mar del Plata, que ya no es sólo una ciudad turística, sino con una importante población estable que produce y consume cultura.
A pesar de ello, la mayoría son emprendimientos independientes, sin apoyo oficial.
La enorme mayoría de la oferta cultural se encuentra en la zona céntrica de la ciudad.
En los barrios periféricos prácticamente no hay Centros culturales o salas de espectáculos. Sí hay ofertas a través de programas itinerantes en coordinación con otras instituciones; escuelas, Centros de Desarrollo Infantil, Sociedades de fomento.
La forma de difusión más utilizada son INTERNET: Blogs, páginas web  y redes sociales (virtuales), y en el caso de los programas barriales, las redes comunitarias, compuestas por las instituciones o grupos sociales  de las distintas zonas.
Siendo así, cabe preguntarse si el acceso a la oferta cultural es democrático, o si las posibilidades de conocer y acceder a ella está limitada por el nivel socio-cultural y localización geográfica de la población.
En respuesta a este diagnóstico, nace la ONG ACERCANDO CULTURA MDP como alternativa para garantizar EL DERECHO A LA CULTURA.
Pero hay en Mar del Plata una tercera desigualdad que la caracteriza: la Mar del Plata “Ciudad Felíz” con sus mega-recitales, teatro de revistas, playas repletas de gente, y en contraste, el poco estímulo y apoyo a la cultura local. Aquella que si durante el año se las rebusca como puede para hacerse de un espacio, en el verano debe replegarse porque el público es acaparado por el consumo cultural, de mayor o menor calidad, pero comercialmente montado y vendido.
Acercando Cultura MDP se propone también entre sus objetivos contribuir  a la difusión y expansión de la cultura local, por una IDENTIDAD MARPLATENSE.

lunes, 24 de marzo de 2014

24 de marzo - Día de la memoria - NUNCA MÁS



Conmemoración del golpe de estado de 1976 
Parque de la memoria - Costanera norte - Buenos Aires

"NEGACIÓN DEL OLVIDO" 

Pienso que todos los aquí reunidos coincidirán conmigo en que cada vez que a través de testimonios personales o de documentos tomamos contacto con la cuestión de los desaparecidos en la Argentina o en otros países sudamericanos, el sentimiento que se manifiesta casi de inmediato es el de lo diabólico. Desde luego, vivimos en una época en la que referirse al diablo parece cada vez más ingenuo o más tonto; y sin embargo es imposible enfrentar el hecho de las desapariciones sin que algo en nosotros sienta la presencia de un elemento infrahumano, de una fuerza que parece venir de las profundidades, de esos abismos donde inevitablemente la imaginación termina por situar a todos aquellos que han desaparecido. Si las cosas parecen relativamente explicables en la superficie —los propósitos, los métodos y las consecuencias de las desapariciones—, queda sin embargo un trasfondo irreductible a toda razón, a toda justificación humana; y es entonces que el sentimiento de lo diabólico se abre paso como si por un momento hubiéramos vuelto a las vivencias medievales del bien y del mal, como si a pesar de todas nuestras defensas intelectuales lo demoníaco estuviera una vez más ahí diciéndonos: «¿Ves? Existo: ahí tienes la prueba». Pero lo diabólico, por desgracia, es en este caso humano, demasiado humano; quienes han orquestado una técnica para aplicarla mucho más allá de casos aislados y convertirla en una práctica de cuya multiplicación sistemática han dado idea las cifras publicadas a raíz de la reciente encuesta de la OEA, saben perfectamente que ese procedimiento tiene para ellos una doble ventaja: la de eliminar a un adversario real o potencial (sin hablar de los que no lo son pero que caen en la trampa por juegos del azar, de la brutalidad o del sadismo), y a la vez injertar, mediante la más monstruosa de las cirugías, la doble presencia del miedo y de la esperanza en aquellos a quienes les toca vivir la desaparición de seres queridos. Por un lado se suprime a un antagonista virtual o real; por el otro se crean las condiciones para que los parientes o amigos de las víctimas se vean obligados en muchos casos a guardar silencio como única posibilidad de salvaguardar la vida de aquellos que su corazón se niega a admitir como muertos. Si basándose en una estimación que parece estar muy por debajo de la realidad, se habla de ocho o diez mil desaparecidos en la Argentina, es fácil imaginar el número de quienes conservan todavía la esperanza de volver a verlos con vida. La extorsión moral que ello significa para estos últimos, extorsión muchas veces acompañada de la estafa lisa y llana que consiste en prometer averiguaciones positivas a cambio de dinero, es la prolongación abominable de ese estado de cosas donde nada tiene definición, donde promesas y medias palabras multiplican al infinito un panorama cotidiano lleno de siluetas crepusculares que nadie tiene la fuerza de sepultar definitivamente. Muchos de nosotros poseemos testimonios insoportables de este estado de cosas, que puede llegar incluso al nivel de los mensajes indirectos, de las llamadas telefónicas en las que se cree reconocer una voz querida que sólo pronuncia unas pocas frases para asegurar que todavía está de este lado, mientras quienes escuchan tienen que callar las preguntas más elementales por temor de que se vuelvan inmediatamente en contra del supuesto prisionero. Un diálogo real o fraguado entre el infierno y la tierra es el único alimento de esa esperanza que no quiere admitir lo que tantas evidencias negativas le están dando desde hace meses, desde hace años. Y si toda muerte humana entraña una ausencia irrevocable, ¿qué decir de esta ausencia que se sigue dando como presencia abstracta, como la obstinada negación de la ausencia final? Ese círculo faltaba en el infierno dantesco, y los supuestos gobernantes de mi país, entre otros, se han encargado de la siniestra tarea de crearlo y de poblarlo. 

De esa población fantasmal, a la vez tan próxima y tan lejana, se trata en esta reunión. Por encima y por debajo de las consideraciones jurídicas, los análisis y las búsquedas normativas en el terreno del derecho interno e internacional, es de ese pueblo de las sombras que estamos hablando. En esta hora de estudio y de reflexión, destinada a crear instrumentos más eficaces en defensa de las libertades y los derechos pisoteados por las dictaduras, la presencia invisible de miles y miles de desaparecidos antecede y rebasa y continúa todo el trabajo intelectual que podamos cumplir en estas jornadas. Aquí, en esta sala donde ellos no están, donde se los evoca como una razón de trabajo, aquí hay que sentirlos presentes y próximos, sentados entre nosotros, mirándonos, hablándonos. El hecho mismo de que entre los participantes y el público haya tantos parientes y amigos de desaparecidos vuelve todavía más perceptible esa innumerable muchedumbre congregada en un silencioso testimonio, en una implacable acusación. Pero también están las voces vivas de los sobrevivientes y de los testigos, y todos los que hayan leído informes como el de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA guardan en su memoria impresos con letras de fuego, los casos presentados como típicos, las muestras aisladas de un exterminio que ni siquiera se atreve a decir su nombre y que abarca miles y miles de casos no tan bien documentados pero igualmente monstruosos. Así, mirando tan sólo hechos aislados, ¿quién podría olvidar la desaparición de la pequeña Clara Anahí Mariani, entre la de tantos otros niños y adolescentes que vivían fuera de la historia y de la política, sin la menor responsabilidad frente a los que ahora pretenden razones de orden y de soberanía nacional para justificar sus crímenes? ¿Quién olvida el destino de Silvia Corazza de Sánchez, la joven obrera cuya niña nació en la cárcel, y a la que llevaron meses después para que entregara la criatura a su abuela antes de hacerla desaparecer definitivamente? ¿Quién olvida el alucinante testimonio sobre el campo militar «La Perla» escrito por una sobreviviente, Graciela Susana Geuna, y publicado por la Comisión Argentina de Derechos Humanos? Cito nombres al azar del recuerdo, imágenes aisladas de unas pocas lápidas en un interminable cementerio de sepultados en vida. Pero cada nombre vale por cien, por mil casos parecidos, que sólo se diferencian por los grados de la crueldad, del sadismo, de esa monstruosa voluntad de exterminación que ya nada tiene que ver con la lucha abierta y sí en cambio con el aprovechamiento de la fuerza bruta, del anonimato y de las peores tendencias humanas convertidas en el placer de la tortura y de la vejación a seres indefensos. Si de algo siento vergüenza frente a este fratricidio que se cumple en el más profundo secreto para poder negarlo después cínicamente, es que sus responsables y 19 ejecutores son argentinos o uruguayos o chilenos, son los mismos que antes y después de cumplir su sucio trabajo salen a la superficie y se sientan en los mismos cafés, en los mismos cines donde se reúnen aquellos que hoy o mañana pueden ser sus víctimas. Lo digo sin ánimo de paradoja: Más felices son aquellos pueblos que pudieron o pueden luchar contra el terror de una ocupación extranjera. Más felices, sí, porque al menos sus verdugos vienen de otro lado, hablan otro idioma, responden a otras maneras de ser. Cuando la desaparición y la tortura son manipuladas por quienes hablan como nosotros, tienen nuestros mismos nombres y nuestras mismas escuelas, comparten costumbres y gestos, provienen del mismo suelo y de la misma historia, el abismo que se abre en nuestra conciencia y en nuestro corazón es infinitamente más hondo que cualquier palabra que pretendiera describirlo.

Pero precisamente por eso, porque en este momento tocamos fondo como jamás lo tocó nuestra historia, llena sin embargo de etapas sombrías, precisamente por eso hay que asumir de frente y sin tapujos esa realidad que muchos pretenden dar ya por terminada. Hay que mantener en un obstinado presente, con toda su sangre y su ignominia, algo que ya se está queriendo hacer entrar en el cómodo país del olvido; hay que seguir considerando como vivos a los que acaso ya no lo están pero que tenemos la obligación de reclamar, uno por uno, hasta que la respuesta muestre finalmente la verdad que hoy se pretende escamotear. Por eso este coloquio, y todo lo que podamos hacer en el plano nacional e internacional, tiene un sentido que va mucho más allá de su finalidad inmediata; el ejemplo admirable de las Madres de la Plaza de Mayo está ahí como algo que se llama dignidad, se llama libertad, y sobre todo se llama futuro.

Julio Cortázar en Argentina, años de alambradas culturales (1984)

jueves, 20 de marzo de 2014

IntegrARTE

El arte siempre ha estado presente en nuestras vidas de manera espontánea. De la misma manera que la naturaleza se manifiesta ante nosotros, aparecen las formas y los objetos, alterando sus dimensiones y definiendo espacios. Es un impulso innato en todos los seres humanos: crear no sólo nos permite expresarnos, sino que a su vez desnuda nuestro inconsciente y lo impregna de toda nuestra esencia. Tal es así que innumerables investigaciones han demostrado que el dibujo como complemento del crecimiento ayuda al desarrollo de la conciencia, del pensamiento. Para los artistas es un medio primario de conocimiento, dibujar  es pensar. En el sujeto equivale al hablar, a la palabra. Cuando pensamos estamos activos en la creación, se forman imágenes en la mente para afirmar nuestros pensamientos que luego se convertirán en palabras o serán esbozadas con los delicados trazos del dibujo. Configuramos de esta manera nuestros pensamientos más profundos, ideas, experiencias, mensajes que expresen algo más que un lenguaje plástico; desde una simple mancha hasta un gran boceto.

"El dibujo, a mi modo de ver, reúne entre muchas las siguientes cualidades: Es en esencia, al igual que el juego de los niños,  una verdadera re-creación. En ese sentido, es una manera de vivir, de ser integral. Cuando los niños tienen contacto con el arte desde temprana edad los resultados son más que favorables, ya que experimentan diversas técnicas y utilizan diversos materiales que les permiten potenciar el pensamiento creativo, reflexivo y crítico favorece a su autoestima, así como poder comunicarse con el mundo que lo rodea. Es una herramienta de aprendizaje que estimula a crear e innovar. Por lo tanto, enseñan a los niños a aprender y abordar problemas y desafíos de modos creativos desarrollando al máximo su creatividad e imaginación."


Fundamentación del taller de plástica y teatro 
a cargo de la docente Mariana García, 
junto a padres y alumnos integrados
 realizado en el Centro Cultural "Patria Grande". 2013.

lunes, 17 de marzo de 2014

MUESTRA PURO CUENTO- UNA ÉTICA DEL COMPROMISO y CON LAS HISTORIETAS SE COME, SE CURA Y SE EDUCA - Revistas argentinas 1983-1993



Acercando Cultura se hizo presente en la inauguración de la muestra gráfica PURO CUENTO- UNA ÉTICA DEL COMPROMISO y CON LAS HISTORIETAS SE COME, SE CURA Y SE EDUCA.

Motivados por la presencia de Mempo Giardinelli , el 14 de marzo a la tardecita, nos acercamos al Espacio que en la Plaza del Agua, Fundación Mempo Giardinelli y Fundación OSDE dispusieron para ello.

En su presentación, J. Neveleff manifestó que la muestra tenía entre sus objetivos reconocer el valor de la revista como portador de cultura popular.

Como se afirma en el material de difusión de la muestra: "la Revista Puro Cuento (1986-1992) que refleja su imprescindible aporte literario y cultural, de permanente vigencia.”

Acercando Cultura participó de un encuentro coloquial e intimista, del escritor con los lectores de la revista Puro Cuento, con sus lectores. Mempo, compartió algunas anécdotas desde la creación de la revista, sus colaboradores y de lo que representa para el autor esta publicación en su trayectoria. Afirmó por ejemplo que la creación de Puro Cuento en 1986, a su regreso del exilio en México, se debió a la osadía, “irresponsabilidad” y esperanza suya y de un grupo de amigos que lo acompañaron desde el inicio y mientras duró la publicación.

Con la sencillez que lo caracteriza, comentó también acerca de la tarea que realiza la fundación que lleva su nombre principalmente en la Provincia del Chaco y que se está extendiendo a todo el país desde hace algunos años: colaboración con bibliotecas y bibliotecarios, animación a la lectura y formación de lectores. (Para quien quiera saber más puede hacerlo ingresando en: http://www.fundamgiardinelli.org.ar/), pero bien vale tentarlos con el lema de la fundación: ”leer abre los ojos”…

Finalmente, dejamos un párrafo de lo que piensa M. Giardinelli acerca de las lecturas y los soportes actuales “La creatividad va a perdurar y el soporte papel (el domicilio de la literatura) no se va a perder. Es una de las buenas esperanzas para la humanidad, soy optimista”

La muestra se extiende hasta el 21 de marzo, de 13 a 20 hs. en Plaza del Agua, Mar del Plata. Y la entrada es libre y gratuita.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Nuestra base de trabajo:


Como ONG cuyo objetivo es promover la cultura, y sobre todo difundirla entre aquellos que pueden encontrar más dificultoso acceder a ella, “Acercando cultura MDP” tiene como base fundamental de su ejercicio dos derechos considerados BÁSICOS para toda persona: el derecho a la cultura y el derecho del niño al juego. Aquí les damos a conocer qué es lo que nos impulsa a realizar nuestro trabajo, y así lograr que estos sean garantizados cada día un poco más. 

Derecho humano a la cultura:

Los derechos culturales son derechos relacionados con el arte y la cultura, entendidos en una amplia dimensión. Son derechos promovidos para garantizar que las personas y las comunidades tengan acceso a la cultura y puedan participar en aquella que sea de su elección. Son fundamentalmente derechos humanos para asegurar el disfrute de la cultura y de sus componentes en condiciones de igualdad, dignidad humana y no discriminación. Son derechos relativos a cuestiones como la lengua; la producción cultural y artística; la participación en la cultura; el patrimonio cultural; los derechos de autor; las minorías y el acceso a la cultura, entre otros.

Derechos del niño al juego:
El artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño expresa que“los estados partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes”. Los beneficios del juego son considerables e indiscutibles. Jugar es una fuente inagotable de placer, alegría, descubrimientos, reto y satisfacción, que permite un crecimiento equilibrado del cuerpo, la inteligencia, la afectividad, y la sociabilidad. Ahora y siempre el juego es y ha sido un elemento fundamental en el desarrollo de las personas. Imprescindible para un armonioso crecimiento. Un niño que juega es un niño sano.

Sin embargo, cabe reconocer que en todos los países del mundo hay niños que viven en condiciones excepcionalmente difíciles que les impide ejercer el mencionado derecho, y que en muchas naciones son la mayoría de menores los que se ven obligados a anticiparse a las actividades de la edad adulta siendo imposible dedicar tiempo al ocio.

Pero también en otros países supuestamente mejor situados los niños tienen limitado su derecho al juego en la medida en que se priorizan aquellas actividades aparentemente útiles, relegando el juego a espacios de entretenimiento, recuperación de energías o simple pérdida de tiempo, como si éste fuera una especie de sarampión infantil, que afortunadamente, a cierta edad desaparece.

Manifestamos que:

  • El juego constituye una actividad esencial para el desarrollo del individuo como lo es la educación, la alimentación o la salud.
  • Si los niños, niñas y jóvenes pudieran crecer en la alegría del juego devendrían adultos con mayor salud física y mental y la actitud lúdica les acompañaría siempre. 
  • El juego resulta una valiosa herramienta para generar una sociedad mejor, fomentando la comunicación entre las personas, profundizando en las relaciones de los individuos de una comunidad y reconciliando posturas antagónicas. 
  • El juego potencia la creatividad y el talento, estimulando la posibilidad de ver las cosas de distintas formas, favoreciendo mentes abiertas, alimentando la capacidad de transformar los conceptos e imaginar perspectivas nuevas. 
  • El juego incide directamente en el desarrollo de la inteligencia emocional: en la capacidad de controlar las emociones, de motivarse uno mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones. 

Por todo ello nos comprometemos a:
  • Recordar y promover desde nuestros distintos perfiles sociales -ciudadanos, trabajadores, responsables de políticas públicas, educadores, empresarios, usuarios de servicios,...- los fundamentos del artículo 31 de la Convención sobre los Derechos de la Infancia. 
  • Promocionar la importancia del juego en la vida de las personas, empezando por nuestro entorno más cercano, la familia, y ampliando nuestra área de influencia siempre que nos sea posible 
  • Impulsar y participar en actividades lúdicas para niños y adultos, compartiendo la alegría y el placer de jugar en nuestra vida privada y social. 
  • Apoyar la celebración del día internacional del juego que unifique, difunda y amplifique el convencimiento de que jugar es un derecho para la infancia y una necesidad a lo largo de la vida.

martes, 11 de marzo de 2014

La importancia del juego



Andrés Tripero, Tomás de
Una perspectiva "activa", en la que el juego y los juguetes son considerados como "materiales útiles" para el desarrollo psicomotor, sensorio motor, cognitivo, del pensamiento lógico y del lenguaje en el niño, abriría de forma inmediata el camino de Piaget para la elaboración de una Teoría estructuralista del juego, a partir de los estudios sobre la dinámica interior de las funciones mentales del niño.
Piaget incluyó los mecanismos lúdicos en los estilos y formas de pensar durante la infancia. Para Piaget el juego se caracteriza por la asimilación de los elementos de la realidad sin tener aceptar las limitaciones de su adaptación.
Esta Teoría piagetiana viene expresada en "La formación del símbolo en el niño" (1973, 2 º reimpresión.) en donde se da una explicación general del juego y la clasificación y correspondiente análisis de cada uno de los tipos estructurales de juego: ya sean de ejercicio, simbólicos o de reglas.

A) Principios teóricos de la Teoría de Piaget:
Cuando el bebé se chupa el pulgar, desde el segundo mes, o agarra los objetos, en torno a los cuatro o cinco meses, cuando después los agita o aprende a lanzarlos, está poniendo en marcha dos tipos de mecanismos.
Los de de acomodación, ajuste de los movimientos y de las percepciones a las cosas, y otro de asimilación de esas mismas cosas a la comprensión de su propia actividad.
Hay pues una asimilación de lo real a sus incipientes esquemas sensorio-motores bajo dos aspectos que se complementan.

1.- Asimilación funcional o reproductora: repetición activa que consolida determinadas acciones.

2.- Asimilación mental mediante la percepción o concepción del objeto en función de su incorporación a una acción real o posible. Cada objeto es asimilado como "algo para"...chupar, agarrar, sacudir...etc.

Es importante señalar que esta asimilación "primitiva" se encuentra centrada sobre el sujeto concreto, no es objetiva, "no es todavía científica", es de carácter egocéntrico.
A medida que el niño repite sus conductas por "asimilación reproductora", las cosas son asimiladas a través de las acciones y éstas, en ese momento se transforman en esquemas: esquemas de acción.
El esquema de "algo para" chupar, p.ej.
Se produce entonces una auténtica revolución cognitiva mediante la cual los esquemas se convierten en ideas o conceptos.

B) El juego y su clasificación a partir de los principios teóricos de Piaget.
El juego infantil es sencillamente producto de la asimilación, haciendo participar como "elemento asimilador" a la "imaginación creadora".
Después de haber aprendido a coger, agitar, arrojar, balancear, etc., finalmente el niño agarra, balancea, etc., por el mero placer de lograrlo, por la sencilla felicidad de hacer este tipo de cosas y de ser la causa de esas acciones. Repite estas conductas sin que le supongan un nuevo esfuerzo de asimilación y por mero "placer funcional".
Se trata del "juego de ejercicio".
En la medida que se desprende de la acomodación sensorio-motora y con la aparición del pensamiento simbólico en la edad infantil (de 2 a 4 años), hace su aparición la ficción imaginaria y la imagen se convierten ahora en símbolo lúdico.
A través de la imagen que el niño tiene del objeto lo imita y lo representa. Aparece así "el objeto símbolo", que no sólo lo representa sino que, también, lo sustituye. Un palo sobre el que se cabalga, representa y sustituye a la imagen conceptual del corcel, que en realidad es un caballo ligero de gran alzada.
Se produce entonces un gran salto evolutivo: desde el plano sensorio-motor hemos pasado al pensamiento representativo.
Se trata del "juego simbólico".
"El juego simbólico - dice Piaget - es al juego de ejercicio lo que la inteligencia representativa a la inteligencia sensorio-motora" (Piaget, 1973, pág. 222)
El juego simbólico es, por tanto, una forma propia del pensamiento infantil y si, en la representación cognitiva, la asimilación se equilibra con la acomodación, en el juego simbólico la asimilación prevalece en las relaciones del niño con el significado de las cosas y hasta en la propia construcción de lo que la cosa significa. De este modo el niño no sólo asimila la realidad sino que la incorpora para poderla revivir, dominarla o compensarla.
Con los inicios de la socialización, hay un debilitamiento del juego propio de la edad infantil y se da el paso al juego propiamente preescolar, en el que la integración de los otros constituye un colectivo lúdico en el que los jugadores han de cumplir un cierto plan de organización, sin el cual el juego no sería ciertamente viable.
Se trata, finalmente, del "juego de reglas".
Si, como hemos visto, los juegos sensorio-motores comienzan desde los primeros meses y cómo a partir del segundo año hace su aparición el juego simbólico, será a partir de los cuatro años y hasta los seis, en un primer período, y de los seis a los once, en un segundo período más complejo, cuando se desarrollan los juegos de reglas.
Y así como el símbolo reemplazó al ejercicio, cuando evoluciona el pensamiento preescolar y escolar, la regla reemplaza al símbolo.
Estos juegos de reglas van a integrar y combinar todas las destrezas adquiridas: combinaciones sensorio-motoras (carreras, lanzamientos, etc.,) o intelectuales (ajedrez) con el añadido de la competitividad (sin la que la regla no sería de utilidad) y bajo la regularización de un código normativo vinculado a la naturaleza del propio juego o por simples pactos puntuales e improvisados.
"La regla - sostiene Piaget - tan diferente del símbolo como puede serlo éste del simple ejercicio, resulta de la organización colectiva de las actividades lúdica"
Así las reglas incluirán además, en la dad del colegio, esa otra exigencia, la de la victoria o la derrota, la de la competitividad.
Al principio los jugadores suelen ser pocos y las alteraciones de las normas muchas. Pero con el paso a la escolaridad se irá alcanzando un equilibrio sutil entre el principio asimilador del Yo, que es consustancial a cada juego y la adecuación de éste a la vida lúdico-social.

RECUERDA.

CLASIFICACIÓN TIPOS DE JUEGOS SEGÚN SU ESTRUCTURA:
(1) Juegos de ejercicio sin especial carácter lúdico.
(2) Juegos simbólicos y de ficción que representan realidades no actuales en el campo perceptivo.
(3) Juegos con reglas tradicionales transmitidas de generación en generación.

EN RESUMEN:

- El juego contribuye a la formación del símbolo en el niño.
- Mediante él asimila lo real mediante esquemas de acción.
- Asimila y acomoda la realidad a las caracterísicas de su desarrollo cognitivo, de su comprensión de ésta.
- Entre los 2 y los 4 años aparece el juego simbólico que supone la representación de la imagen mental.
- De 4 a 6 años, y como resultado de una vida más colectiva, aparece el juego de reglas y la regla reemplaza al símbolo.
- De 6 a 11, el juego adquiere una dimensión más social y las reglas entre jugadores se hacen más complejas, requiriendo una representación simultánea y más abstracta por parte de ellos.